jueves, 9 de octubre de 2014

¡Viva sin Afán!

Hay dos frases muy comunes  hoy día, una es "estoy cansada", la otra es "no tengo tiempo.  Eso es porque la agenda de muchas mujeres está llena para cada día de la semana y el agotamiento les visita a diario.  No es de extrañar que algunas enfermedades actuales sean específicamente de esta época, a nuestras madres y abuelas -por fortuna- no les tocó vivir esto, hablo del estrés y la depresión.

En el capítulo 2 de eclesiastés nuevamente Salomón en su reflexión de vida, nos habla de como realizó grandes obras y se entregó a varios placeres, concluyendo que de todo lo que hizo lo único que consiguió fué afanarse, no sancando provecho de nada de aquello en lo que se había afanado.

No se si te suena familiar, pero es que a veces no podemos ni disfrutar por causa del agotamiento que tenemos, eso pasa cuando celebramos un cumpleaños, nos afanamos tanto en prepararlo y que todo salga tan perfecto para agradar a los demás, que terminamos agotadas y hasta enojadas.

También sucede que nos afanamos por razones económicas, trabajamos mucho, nos preocupan las deudas, también nos preocupa quedarnos sin trabajo.  En lo particular he aprendido quien es mi proveedor, no es mi esposo, tampoco es el trabajo que actualmente tengo, mi proveedor es El Señor, el me provee en este momento a través de un trabajo y a través de mi esposo, pero si alguno de los dos quedara sin empleo, El buscaría la forma de proveernos a través de otros medios.  Esto es entender los principios bíblicos y la vida del reino, así que para que preocuparse.

Pero la mayoría no entendemos que Dios está al control de todo, en realidad a las mujeres nos gusta tener el control de las cosas y por eso cuando las cosas no salen como lo planificamos nos estresamos, nos cargamos y nos enfermamos.

¿Cual es su afán en este momento?, es su empleo, son sus estudios, son los problemas matrimoniales, dificultades con sus hijos o dificultades económicas; "tomad mi yugo dice el Señor (es ligero y lo podemos cargar) y producto de ello hallaremos descanso para nuestras almas".  Otro versículo dice, "por nada estéis afanosos, si no sean conocidas tus peticiones delante de Dios".  Cualquiera que sea tu afán, eso que te quita el sueño y te está robando la vida y el poder disfrutar de ella, quiero decirte que hay una salida, es entregar -pero de verdad- esa carga a Dios, entregarla en oración y dejar que el tome el control.

Dios tiene el control de todo, nosotros tenemos el control de casi nada, así que si pensamos un poco nos daremos cuenta de que es ilógico pretender afanarnos por cosas que no podemos controlar.  Amigas dejemos las cosas a Dios, disfrutemos la vida aún en medio de las dificultades que trae con ella, al que obedece al Señor debe saber que El aún las cosas malas que suceden las permite para nuestro bienestar, pues a los hijos de Dios TODAS LAS COSAS les ayudan a BIEN.

Las invito mañana a leer el capítulo 2:12-25 y además les invito a dejar sus comentarios en mi blog karenrosales-escritora.blogspot.com es de gozo saber que fué de bendición para usted.
 


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